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Seguro que Cour des Voraces va a formar parte de tu ruta turística y, en ese caso, el consejo de los clientes es que te acerques a este restaurante. Explora aquí el universo de la cocina francesa. La Mère Brazier se enorgullece de su perfectamente elaborado foie gras, sus sorprendentes aperitivos y su atrayente brocheta. Aquí vas a poder pedir un generoso parfait, un casero suflé y un singular helado.
La carta de vinos es muy amplia, para que todos los visitantes encuentren alguno que satisfaga su gusto. Disfruta de su sensacional café o su extraordinario zumo. Muchos comensales señalan que el personal es muy activo en este lugar. Te va a gustar su rápido servicio. Pagarás unos precios asequibles cuando comas en este lugar. Sin duda vas a agradecer su interesante atmósfera y su agradable decoración. Este restaurante con dos estrellas Michelin te propondrá unos platos gourmet cocinados por un conocido chef.
Mejor en la ciudad
Restaurante
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Valoraciones de La Mère Brazier
Opiniones de los clientes de La Mère Brazier
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Francesa, Europea
CerradoAbre a las 12:00
$$$$
Rango de precios por persona 95 €-300 €
© OpenStreetMap
contributions
Dirección
Croix-Paquet
12 Rue Royale, Lyon, Auvernia-Ródano-Alpes, Francia
Características
No hay entrega
No es para llevar
Reserva
Accesible para sillas de ruedas
Tarjetas de crédito aceptadas
Estacionamiento
Horario
| LunesLun | 12:00-13:15 19:45-21:15 |
| MartesMar | 12:00-13:15 19:45-21:15 |
| MiércolesMié | 12:00-13:15 19:45-21:15 |
| JuevesJue | 12:00-13:15 19:45-21:15 |
| ViernesVie | 12:00-13:15 19:45-21:15 |
| SábadoSáb | Cerrado |
| DomingoDom | Cerrado |
Página web
I worked in a starred restaurant myself, and I tried many fancy restaurants (other two stars in Lyon as well), but this was far beyond. I can not recall a single moment, from amuse-bouche to petit fours, in which I could feel the level weakened one tiny bit - or even flattened. The wine was matching perfectly all the time.
French cuisine has never been my favorite style: I have to say Mathieu Viannay shakes all the boredom and heaviness away from the classics with a clever use of contrasts and some hints of ethnic flavours.
Chapeau!
One last remark: if you think the price is too high, imagine you had the chance to see Pink Floyd at their best in Pompei. I bet you'd pay that money for the experience. And I don't see that much difference!