Las 5 mejores cosas que hacer y dónde comer en Sevilla, España

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La Catedral de Sevilla, la más grande del mundo en estilo gótico, fue consagrada en 1507 y alberga la tumba de Cristóbal Colón. Este monumento, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se construyó sobre la antigua Mezquita Almohade, y su minarete, La Giralda, se transformó en campanario. Con sus 80 capillas, la catedral acoge más de 500 misas cada año.

Se cuenta que, al aprobar la construcción, los líderes dijeron: "Hagamos una iglesia tan espectacular que quienes la vean terminada nos crean locos". No es de extrañar que llevara más de un siglo terminar esta obra maestra. Además, la catedral es famosa por su retablo, el más grande y detallado del mundo cristiano, cuya construcción tomó más de 80 años.

A solo un paso de la Catedral de Sevilla, encontrará El Sembrao, un rincón gastronómico que encarna el espíritu de la frase española “estar sembrao”, llena de la energía vibrante del flamenco. El interior del restaurante le ofrece un ambiente genuinamente andaluz, con mesas altas contra las paredes, una barra elegante, una bodega de vinos, un primer piso con mobiliario de madera y un salón privado decorado con dibujos artesanales de artistas flamencos célebres.

Aquí podrá saborear clásicos españoles como tapas legendarias, pimientos de Padrón (pimientos verdes fritos) o provolone con tomates cherry y jamón ibérico en dados. Para los amantes del marisco, el menú incluye tataki de atún rojo con ratatouille, gambas de Huelva y pierna de pulpo a la parrilla. Los aficionados a la carne no se decepcionarán con el chuletón de ternera, el cochinillo o las carrilleras de cerdo ibérico con puré de batata.

Y, por supuesto, no puede faltar el vino en una comida española. En El Sembrao, podrá disfrutar de sherry, manzanilla y vinos tintos de regiones famosas como Rioja o Ribera del Duero. No se pierda el rebujito, una refrescante mezcla de vino blanco y limón que es toda una tradición.

Royal Alcazar de Sevilla. Foto de Trevor Huxham en Flickr

La principal atracción de Sevilla y uno de los edificios más impresionantes de la ciudad, el Real Alcázar es el palacio real en uso más antiguo de Europa. Hasta el día de hoy, sigue siendo la residencia oficial de la familia real española. Su construcción data del siglo IX y es uno de los ejemplos mejor conservados de la arquitectura mudéjar, con influencias góticas, renacentistas y románicas.

Si ha visto Game of Thrones, le resultará familiar, ya que sus elegantes patios y lujosos salones fueron escenarios para los Jardines de Dorne. Este sitio, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, también cuenta con exuberantes jardines que se extienden por aproximadamente 7 hectáreas, con inscripciones latinas antiguas esparcidas por todo el lugar.

Después de explorar el magnífico Real Alcázar de Sevilla, disfrute de una deliciosa comida de mariscos en Il Pesciolino, ubicado a solo unos pasos del palacio. Este encantador restaurante cuenta con una decoración vintage costera que captura la esencia de las influencias culinarias mediterráneas.

El restaurante utiliza una selección de ingredientes frescos y de alta calidad para preparar platos excepcionales como vieiras, ostras crudas o a la parrilla, gambas al vapor y varias paellas repletas de mariscos, langosta y camarones. También encontrará opciones variadas como linguine con mariscos, lomo de rodaballo al horno con salsa de almendras o filete de bacalao gigante a baja temperatura, acompañado de una excelente selección de vinos para una combinación perfecta. No se pierda sus irresistibles postres caseros, verdaderamente el broche de oro: quizás un delicioso tiramisú con Baileys y merengue, una tarta de queso andaluza con coulis de frambuesa o una fusión tropical de chocolate blanco y maracuyá.

Metropol Parasol. Foto de Paul VanDerWerf en Flickr

Las Setas de Sevilla, también conocidas como los “Hongos de Sevilla”, son una estructura de madera compuesta por seis parasoles con forma de hongos, de ahí su nombre popular. Diseñada por el arquitecto alemán Jürgen Mayer y completada en abril de 2011, ostenta el título de la estructura de madera más grande del mundo.

El diseño se inspira en las bóvedas de la Catedral de Sevilla y en los árboles de ficus de la cercana Plaza de Cristo de Burgos. Bajo los parasoles, encontrará una variedad de atracciones culturales, como un museo arqueológico, un mercado de agricultores y una terraza panorámica. Las Setas de Sevilla también le ofrecen impresionantes vistas del paisaje urbano, especialmente durante el atardecer.

Muy cerca de las Setas de Sevilla, encontrará un encantador lugar especializado en platos a la parrilla, cuidadosamente preparados por el Chef Lewis Colwell. BraXas ofrece un ambiente acogedor e invitante, con su interior que presenta mesas bajas y altas, mobiliario de madera elegantemente trabajado y una pequeña terraza en la acera.

Su menú incluye una variedad de opciones deliciosas, todas cuidadosamente seleccionadas de proveedores de calidad, como filete madurado, lomo de lubina, pulpo cocido a las brasas y paletilla de cerdo ibérico. No se pierda su excepcional chuletón, alas de pollo picantes o cerdo a la parrilla. Estos platos de carne y mariscos se acompañan con verduras y papas de temporada, y se complementan con una lista de vinos bien seleccionada, principalmente servidos por copa para asegurar una experiencia gastronómica equilibrada.

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Sevilla es conocida como la cuna del flamenco, por lo que es el lugar ideal para disfrutar de este fascinante espectáculo. Esta forma de danza apasionada, acompañada de música hipnótica y trajes vibrantes, tiene sus raíces en las tradiciones musicales folclóricas de Andalucía y está incluida en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.

Uno de los mejores lugares para presenciar este auténtico espectáculo español es el Museo del Baile Flamenco. Es el primer museo en el mundo completamente dedicado a las danzas flamencas y se enfoca en mostrar la historia y evolución de esta apasionada forma de arte. Aquí, podrá aprender sobre la profunda tradición flamenca en Andalucía de manera interactiva.

Después de una enriquecedora experiencia flamenca, no hay mejor lugar para seguir explorando las tradiciones andaluzas que El Traga, donde se sirve auténtica cocina local. Ubicado a poca distancia a pie del Museo del Baile Flamenco, este elegante y moderno restaurante cuenta con una barra sofisticada con grandes ventanales que dan a la calle, un amplio comedor y una bodega de vinos central, rodeada de vidrio.

El menú destaca la gastronomía de la región con un toque contemporáneo, ofreciendo platos como tacos de parmesano con tartar de carne, pulpo a la parrilla con aguacate y kimchi crujiente, y ventresca de atún rojo a la parrilla, culminando en la pieza maestra: una suculenta pierna de cordero lechal con cuscús de naranja. El personal estará encantado de explicarle los ingredientes y la preparación de su comida. También le asistirán en la selección del vino perfecto para acompañar su plato.

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Famosa por su impresionante estilo barroco en amarillo y blanco y su intrincada fachada, la Plaza de Toros de la Real Maestranza es considerada la plaza de toros más bella de España. Este lugar emblemático en el corazón de la capital andaluza data de 1761, lo que la convierte en una de las más antiguas del país.

En la Plaza de Toros de Sevilla encontrará un fascinante museo dedicado a la historia de la tauromaquia en España. Aquí todavía se celebran concursos profesionales durante la Feria de Abril, un gran festival en Sevilla que tiene lugar en primavera. Los visitantes que lleguen fuera de temporada podrán recorrer la plaza y los establos. La capacidad del coso es bastante impresionante, con espacio para 12,500 espectadores.

Después de explorar la Plaza de Toros de Sevilla, pase a Amara para saborear una deliciosa fusión de cocina vasca y andaluza. Con el talentoso Chef Javier Fabo al mando, este pequeño y acogedor rincón presenta paredes blancas decoradas con pinturas de la madre del propietario y fotos de su tierra natal, San Sebastián, además de una cocina abierta donde podrá observar al equipo en acción.

El menú cambia cada 15 días, ofreciendo platos distintivos como croquetas de calamar y merluza al estilo vasco con auténtica salsa Pil Pil, así como otras opciones tentadoras como higos glaseados rellenos de queso de cabra, atún blanco a la parrilla, costillas de ternera y paella con solomillo de ternera a la parrilla. Termine su comida con los irresistibles postres de Amara: tostada francesa caramelizada con helado y cerezas, castañas dulces bañadas en jarabe de jerez y un exótico crumble de manzana al estilo marroquí, servido con helado especiado y menta fresca.

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