Los comensales de este restaurante pueden pedir un bien valorado pescado y un corriente marisco. Por si todo esto fuera poco, su personal es sofisticado. El servicio en Restaurante Cài se podría catalogar de estupendo. Pero los asiduos valoran este lugar por debajo de la media en Google.
No lo recomiendo para nada. Te dan sucedaneo de ravas de calamar y te dicen que son calamares frescos y encima te lo discuten. Y te los cobran a un precio muy alto, excesivo. Encima se dedican a barrer y fregar el comedor mientras tu estás comiendo. Y dicen que está abierto en la web y tienen cerrado. Una mala experiencia.