A sus visitantes no les gusta el laing de este restaurante. La mayoría de los asiduos que usan Google no le dieron a Para comer parrilla un domingo una nota muy alta.
Encontramos un plástico y parte de un nanas en las patatas. La parrillada La trajeron cruda. La paella insípida. Le comente al camarero lo que habíamos encontrado en las patatas y ni una disculpa. Comimos una parrillada, un pincho de tortilla y 2 paellas, con agua y 2 coca cola y nos salió por 63 euros, bastante caro para lo que comimos. Los baños no estan sucios, estan asquerosos, no se puede entrar. Volveré a la presa, pero ni de broma, volveré a comer en este sitio.
Entorno agradable, las raciones están bien pero con el servicio que tienen no volveremos más, camareros sin experiencia, no se enteran de nada.El dueño que está presente en todo momento no se le ve mucho interés en que mejore el asunto.Si no fuese por dónde está ubicado no creo que durarán mucho.Una pena